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La Cadena Ferrymas puso en marcha su primera tienda piloto en junio del pasado año, aunque su proyecto se forjó hace un par de años. Se trata de un concepto de ferretería de proximidad, de unas dimensiones medianas, de entre 150 y 200 m2. Detrás de esta nueva cadena se encuentra la cooperativa Coferdroza que ampara esta iniciativa como uno de sus importantes proyectos. La acogida de este nuevo tipo de establecimiento ha sido muy positiva, tanto por parte de los Socios de la entidad como del cliente final muy receptivo ante su llegada.
La creación de la Cadena Ferrymas ha conllevado, desde su puesta en marcha, una serie de reestructuraciones en su surtido para irse adaptando a las necesidades del mercado. Mientras la ferretería nacional actual acusa un sobreexceso de producto donde se acumula mercancía con muchas referencias, la tienda Ferrymas ha preparado un criterio de tienda con un surtido reducido y ordenado, donde prima el autoservicio, pero manteniendo el componente de la ferretería tradicional, el asesoramiento personal, combinando así los dos factores.
Para poder llevar a cabo esta simbiosis en el espacio de la tienda, desde Coferdroza, se han realizado diversos estudios de surtidos, llegando a la conclusión de que con el 20% de los productos del almacén se realizaba el 80% de la venta. Tras este análisis, se concretó el surtido del establecimiento en unas 3.400 referencias que, eso sí, han ido cambiando desde los inicios del negocio, según unos criterios estadísticos y las apreciaciones de los departamentos de compra y de marketing de la cooperativa, así como de consejos participativos de otros Socios.
Podrá leer el reportaje más ampliado en el próximo nº 359 de Nueva Ferretería.