RPC Sæplast ha introducido una versión resistente a vertidos de su envase de mayor venta, el 660L PE, ideal para la manipulación de productos suspendidos en sustancias líquidas o semilíquidas. El nuevo modelo lleva un borde elevado y una junta de estanqueidad de silicona en la tapa, que asegura un ajuste sin vertidos. El diseño de la junta inteligente reduce el riesgo de contaminación cruzada y la tapa hecha a medida ofrece un sello más estanco que mantiene los contenidos líquidos intactos para garantizar una manipulación más limpia y segura durante el procesado, transporte y almacenamiento.

Además, la junta de estanqueidad puede desmontarse, limpiarse y volver a montarse fácilmente, y también se comercializa una placa de drenaje opcional que facilita un drenaje sencillo de los fluidos e impide la formación de atascos y obstrucciones. Como todas las variantes de la gama, el 660L se fabrica en polietileno duradero y resistente con una construcción de triple pared que es lo suficientemente fuerte para soportar los duros entornos, los cambios de temperatura y los frecuentes lavados que caracterizan las plantas de procesado de alimentos y sus almacenes.

El ergonómico diseño combina una higiene óptima, que incluye unas suaves superficies para facilitar su limpieza, con su facilidad de manipulación. Además de ser reutilizables, todos los envases de la gama Sæplast PE, de RPC, son completamente reciclables. Los envases pueden marcarse con los logotipos de la compañía. Un número de serie estándar impreso proporciona la pronta identificación y rastreabilidad del producto, que podrá reforzarse aún más por varias opciones adicionales de rastreo, como los códigos de barras, un código QR o una etiqueta RFID.