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La compraventa de segunda mano no ha parado de crecer en los últimos años, gracias al uso masivo de los smartphones y de las apps y a la consciencia creciente de que el consumismo sin freno repercute negativamente en el medioambiente. Son 7 de cada 10 españoles los que han comprado o vendido objetos de segunda mano en el último año, y para muchos de ellos, esto se ha convertido en una forma de vida basada en la sostenibilidad.
Comprar y vender objetos de segunda mano representa una enorme contribución al medioambiente. Así lo demuestra la segunda edición del estudio “Second Hand Effect. El mercado de segunda mano y su efecto en el medio ambiente”, elaborado por vibbo, en colaboración con el Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia (IVL), según el cual dando una segunda vida a los objetos reducimos las emisiones de dióxido de carbono (CO2). En concreto, los usuarios españoles de vibbo –10 millones mensuales– han conseguido ahorrar potencialmente 697.860 toneladas de CO2 mediante la compraventa de objetos de segunda mano en 2016.
Como dato característico, estas 697,860 toneladas de CO2 ahorrado, serían equivalentes a eliminar todas las emisiones que producirían 930.000 españoles en un solo mes. Para poner un ejemplo más visual, ¡estas toneladas equivaldrían a lo mismo que producir 2,8 millones de sofás! Cifras, que demuestran que el mercado de segunda mano reduce realmente nuestra huella de carbono.
“La tendencia al alza del mercado de segunda mano puede obedecer a motivaciones evidentes como la económica o deshacerse de algo que el usuario ya no necesita”, asegura la Responsable de Estudios de vibbo, Beatriz Toribio, “pero la conciencia sobre el medioambiente y el consumo responsable va aumentando su importancia a la hora de usar plataformas de segunda mano. En España el mercado de segunda mano se ha duplicado en los últimos diez años, pero aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar a los países nórdicos, con mayor tradición en la venta de productos usados con la motivación de cuidar el medio ambiente”.
El ahorro de CO2 se ha visto incrementado una media de un 11% por categoría en 2016, respecto a las emisiones evitadas potencialmente por los objetos de segunda mano del año anterior. Los artículos de miscelánea han sido los que más han aumentado su contribución al medio ambiente respecto a 2015, en concreto se ha ahorrado un 37% más CO2 con la compraventa de artículos de moda y belleza. Tan solo los vehículos han colaborado en menor medida, un 6% menos, frente al CO2 ahorrado el año anterior. Esto se debe principalmente a que, los vehículos son productos muy complejos, cuya producción requiere una gran cantidad de energía, y por ello las pequeñas variaciones en la compraventa afectan en gran medida al ahorro de CO2.
Pese a ello, la compraventa de vehículos de segunda mano sigue siendo la que más CO2 ahorró en 2016 a través de la app y web de vibbo, con 539.282 toneladas de dióxido de carbono. Le siguen a mucha distancia las categorías de hogar y electrónica, con 71.889 y 63.235 toneladas potencialmente ahorradas, respectivamente. Se trata de dos categorías de objetos que requieren mucha cantidad de energía o agua para la extracción de algunos de sus materiales, como el aluminio y el oro de algunos componentes electrónicos de los smartphones o de los componentes de las herramientas eléctricas o el textil que contiene un sofá.