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La amenaza del cambio climático está cada vez más presente en nuestra sociedad en el siglo XXI. Tras los extremos acontecimientos en los últimos años, y hasta la actualidad, es un tema que sigue y seguirá a la orden del día.
Son muchos los movimientos de concienciación sobre la necesidad de hacer un cambio y de dirigirse cada vez más hacia energías renovables y más ecológicas. Todo cuenta y el esfuerzo individual es también importante para reducir el impacto en el medio ambiente.
A nuestro alrededor encontramos todo tipo de consejos para añadir nuestro granito de arena, en diferentes medios como la televisión, los canales de noticias, las redes sociales o en blogs en internet. Es tanta la información que puede acabar resultando algo agobiante: desde retos para eliminar el plástico completamente de tu día a día hasta cómo evitar generar basura por completo.
Quizá sea mejor aportar lo que podamos para menguar nuestro impacto en el medio ambiente, aunque no podamos reducirlo completamente, y centrarnos en un objetivo a largo plazo, uno que sí podamos mantener y que además nos aportará múltiples beneficios. Hoy en día hay opciones para conseguir hogares más ecológicos y que, a su vez, podrán ahorrarnos energía, tiempo y dinero.
· Termostato programable. Poder programar el termostato de acuerdo con nuestra rutina diaria nos ayudará a reducir el consumo de energía y, por consecuencia, también nuestra factura. Algunos termostatos inteligentes ofrecen la opción de funcionar solo cuando una persona ocupa la habitación y pueden llegar hasta a aprender nuestras rutinas.
· Luces inteligentes. ¿Quién no se ha dejado alguna vez la luz encendida al salir de casa o, por error, durante toda la noche? Instalar luces inteligentes ayuda a reducir gastos y consumo de energía. Además, añade la libertad y la paz mental de no tener que recordar apagar las luces. Regular la intensidad de la luz, por ejemplo, del 100% al 80%, algo que prácticamente no notaremos, también ayuda a conservar energía.
· Energía solar. Apostar por la energía solar traerá múltiples beneficios, especialmente en lugares con muchas horas de sol. Es una opción que cada vez más hogares toman. Con un depósito de energía, las instalaciones son más modernas y rentables. La satisfacción del autoabastecimiento es sin duda otro punto a favor.
· Ahorrar agua. Programar un tiempo específico para los aspersores del jardín, instalar una cisterna doble en el baño u optar por una ducha inteligente podrán ayudarnos a reducir el consumo de agua.
· Energía eólica. Según la zona, instalar una turbina puede reducir nuestra factura de la electricidad y volver nuestro hogar más sostenible.
La tecnología se pone en este caso de nuestra parte. Cualquier cambio en nuestros hogares y nuestras rutinas, por pequeño que sea, será en beneficio del medio ambiente.