Gardena aumenta la familia de esparcidores con tres nuevos modelos de distinto tamaño, siendo adecuados en función de las dimensiones del jardín, la aplicación deseada y el material a esparcir.

El primero de ellos es el Esparcidor de Mano M, especialmente diseñado para distribuir fácil y rápidamente, fertilizante, semillas y sal de carretera. Esto es posible gracias a su mecanismo intuitivo de manivela que cuenta con un mango ergonómico. Además, gracias a su diseño, se puede guardar cómodamente sin ocupar mucho espacio en la estantería.

Otra de las nuevas propuestas es el Esparcidor L, más adecuado para jardines medianos, ya que permite un ancho de esparcido de 40 cm, con capacidad de 12’5 litros, suficientes para unos 400 m 2 de césped. Este carro esparcidor, tiene patentado un rodillo de difusión dividido en dos partes, el cual es tan flexible que permite esparcir todo tipo de materiales, desde cal fina hasta arena y caliza. Su empuñadura es grande para una mayor comodidad en el agarre, además tiene función abre/cierra que permite no perder el material a esparcir cuando no necesitamos que salga. Su innovador diseño incorpora una tapa de cierre deslizante patentada, cuyos bordes están fabricados con plástico blando, lo que evitará que se caiga el contenido por accidente.

Y por último, presentar al Esparcidor XL, ideal para jardines grandes, pues cuenta con hasta 6 cm de distancia para una cómoda distribución en áreas amplias y capacidad de 18 litros. Este carro esparcidor garantiza una distribución uniforme gracias a su disco giratorio activado mediante un botón de apertura localizado en su mango. Además, presenta una tapa de cobertura que permite una difusión exacta a la hora de esparcir cerca de los bordes. Su diseño está pensado para conseguir un ajuste ergonómico de cantidad en posición vertical. En cuanto a su almacenaje, comentar que presenta la posibilidad de ser guardado prácticamente tanto de pie, como colgado de la pared.

Estas tres novedades están fabricadas en plástico de alta calidad, por lo que resultan resistentes a la corrosión y posibles fisuras derivadas de los cambios climatológicos. Dotados del mejor diseño, poseen un sistema de cierre y apertura manual que
permite un mejor control de los materiales a esparcir, evitando así que se caigan por accidente. Esto se ve complementado con su tecnología de disco de rotación, o rodillo flexible, con los cuales se consigue una aplicación eficiente, rápida y uniforme.