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El sector de la construcción está viviendo un buen momento gracias al crecimiento de la vivienda residencial, tanto a nivel europeo como en España. Así se ha constatado durante la presentación del Informe Euroconstruct de verano por parte del IteC. Según sus datos, en España, este mercado crecerá un 3% en 2017 impulsado por la promoción privada, pero si se suma la demanda pública, tal como se espera, para 2018 y 2019 se prevé un incremento más sólido del 4,1% y del 3,6%, respectivamente.
El crecimiento que se espera a nivel europeo es moderado en el período comprendido entre 2017 y 2019, con un promedio de un 1,7%, aunque es sintomático que sea superior al que se preveía en noviembre del año pasado. En ello han contribuido dos factores. Por una parte, políticos, con una incertidumbre motivada por las elecciones que iban a tener lugar en Holanda y Francia con dudas respecto a sus resultados. Y económicos, con una recuperación frágil y desigual desde 2014 y se trata de que ésta sea robusta y generalizada, tal como apunta el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
En el contexto específico de España dentro de la edificación residencial, la recuperación de la demanda es evidente, allanando el camino para nuevos proyectos de vivienda. Aunque los promotores siguen prudentes y el número de nuevas viviendas que se ponen en marcha es aún pequeño, la producción se ha impulsado un 14% en 2016 y un 10% en 2017. Para 2018 y 2019 se espera que siga así pero a un ritmo más moderado del 6%.
Respecto a la edificación no residencial, ésta ha vuelto a crecer, pero la inflexión no ha llegado hasta 2016 y con poca intensidad, 1,2%. El mercado español sigue iniciando nuevos proyectos a cuentagotas. La previsión es moderada, alrededor del 3,5% anual a lo largo de 2017-2019 y sólo es expansiva en el capítulo de oficinas.
La ingeniería civil sufre una recaída debido al repunte del déficit público que a mediados de 2016 forzó a pactar un nuevo calendario de compromisos con Bruselas. Continua habiendo dudas sobre cuál será la estrategia pública en sectores críticos como energía, tren, carreteras y agua. Mientras en 2017, las cifras arrastran un saldo negativo de -6%, se espera que la producción crezca en 2018 un 4% y un 3,5% en 2019 debido a la obra local que aflorará antes de las elecciones municipales de 2019.
El mercado europeo prevé cerrar el año con un crecimiento del 2,9%. Tras haber registrado un 2,5% en 2016, el sector parece que va ganando solidez. Mientras que el año pasado fue un período de dificultades para el segmento de la ingeniería civil y arrastró a la zona negativa a un total de 5 países (Polonia, Hungría, Chequia, Eslovaquia y Portugal), en la previsión 2017, la ingeniería civil se reincorpora al crecimiento y por países tan solo Chequia queda estancada.
Se espera una progresiva desaceleración en 2018, 2,5%, y 2019, 2%, fruto de que la edificación de nueva planta será incapaz de prolongar más tiempo los sustanciales ritmos de avance de 2016-2017 y de que la mejora en la ingeniería civil será insuficiente para compensarlo.