El mercado de la construcción realiza, para este año 2016, una previsión de crecimiento sostenido a nivel europeo, según los datos aportados por Euroconstruct. En su último informe de verano, uno de los dos que lleva a cabo cada doce meses, el informe, que engloba en sus estadísticas el período 2016-2018, realiza una previsión a la baja con un 2,7% de crecimiento, influida por hechos como el Brexit, la crisis de los refugiados, la política de austeridad europea.... Se espera, sin embargo, que la ejecución del Plan Junker reactive la economía y la mejora de las infraestructuras sea un hecho.

Euroconstruct, grupo independiente de investigación, especializado en la prospectiva del sector de la construcción, ha presentado su informe de Verano con las previsiones que se tienen de este mercado de cara al período 2016-2018. En la presentación estuvieron Julián Núñez, presidente de Seopan; Francisco Diéguez, director general del IteC; y Josep Ramón Fontana, jefe del departamento de Mercados del IteC.

En el caso de España, ésta está lastrando el mercado europeo de la construcción. Nuestro país ha sido siempre un amplificador de lo que sucede en el resto de los países europeos. Así, durante los años de crisis en los que es redujo la construcción en el Continente, la caída en nuestro país fue mucho mayor. Sin embargo, desde 2014, el mercado ha ido creciendo, convirtiéndose este año y 2005, en dos años de transición.

De este modo, 2016 será el tercer ejercicio en positivo con el que se inicia una fase en la que construcción muestra mayor tracción que la economía; la previsión para el sector es del 2,6% mientas que sólo se espera un 1,8% en el PIB de la suma de los países de la red Euroconstruct. Para este año, el crecimiento razonable del 3,7% en España, todavía, sin embargo, no convence, porque se parte de una base muy baja y el aumento es muy desigual.

Por sectores

Para los cuatro sectores que engloba el informe, el primero, la vivienda, ha reaccionado más pronto y con mayor intensidad que el resto de los segmentos y disfruta de un momento de crecimiento sustancial: 5,7% previsto para 2016 y 4,2% para 2017. Los países de la zona Euroconstruct esperan producir más de 1,6 millones de viviendas en 2017, en contraste con los 1,4 millones al año que se registraron en 2013-2014. Junto con la recuperación económica, el abaratamiento del crédito ha contribuido decisivamente a volver a despertar interés por la compra y por la promoción de vivienda. En España, este segmento tira con fuerza con un crecimiento de más del 10%. Aunque sólo se construyen hoy 50.000 viviendas, se espera que en 2018 se alcancen las 85.000, pero el valor razonable sería entre 100.000 y 120.000 viviendas.

Respecto a la edificación residencial, ésta vuelve a la zona positiva en 2016 (3,2%) tras un largo paréntesis de siete años de recesión. La producción seguirá moviéndose en niveles discretos, pese a que los incrementos anuales (3,4% para 2017 y 2,3% para 2018) puedan dar la impresión de que los avances son significativos. Por categorías de uso, las oficinas consiguen dejar atrás el estancamiento de los últimos años y concentran las expectativas de crecimiento más intenso; algo que en mejor escala también sucede con la construcción industrial. En España, este segmento mejora, pero no lo deseable.

Mientras, la rehabilitación se encuentra en una posición intermedia. Es el sector más estable, pero las ayudas públicas no son claras y no llegan con facilidad al ciudadano.

Por último, el sector de Ingeniería civil repuntó notablemente en 2015 (2,9%), pero pierde impulso en 2016 (1,5%). El Plan de Inversiones de la Comisión Europea debería de ofrecer un cierto contrapunto y hasta el momento ha contribuido a arrancar proyectos de transporte y energía en 10 países. La previsión más a medio plazo vuelve a acelerarse (3% en 2017, 3,8 en 2018) contando con que los países del Este recuperen su ritmo habitual, particularmente Polonia. España es el único que cae de forma importante y en 2017 seguirá esta línea. Mientas no se impulse, no se puede decir que se haya salido de la crisis, y recuperarla será difícil. A nivel autonómico, todas las Comunidades tienen un fuerte endeudamiento y se ve lejos el día en que mejore el equipamiento en infraestructuras.

El Itec plantea un cambio de modelo para el desarrollo del sector porque el que funciona está agotado, hacia un modelo más transparente y colaborativo con un objetivo único, sacarle un retorno económico, social y ambiental a las inversiones en infraestructuras. Además, la construcción no puede ser un fín en sí mismo, es un bien necesario social, ambiental...