La Federación Española de Industrias de la Madera, Feim, acaba de firmar un acuerdo de colaboración con Globalider, empresa dedicada desde hace diez años a la implantación de negocios en el extranjero, de empresas destinadas tanto a servicios como a productos, en el país de destino. Con este acuerdo, Feim y su nuevo colaborador, Globalider, buscan potenciar las actividades de internacionalización de las empresas asociadas a la primera y ofrece la posibilidad de implantar dichas empresas en el extranjero. La empresa interesada en obtener los servicios de Globalider recibiría una visita analítica gratuita que serviría para realizar una memoria descriptiva de su negocio, cumplimentando un exhaustivo cuestionario. Esta primera fase, que dura en torno a diez a doce días, sirve para realizar el perfil de cada compañía, conocer la experiencia en mercados exteriores, y detectar las posibilidades de encajar en un programa de internacionalización, así como sus posibilidades de éxito.

Así comienza el posible tránsito de una empresa a su potencial irrupción en un país de destino. Globalider ayuda en la selección del producto o servicio que podría encajar en el programa de internacionalización. Un análisis DAFO revela la oportunidad de negocio de la empresa en su destino. Asimismo, procede a elaborar un dossier de presentación de la firma en cuestión, así como de sus productos y servicios, un plan de viabilidad económico (con todos los costes de exportación detallados), un plan de marketing y de comunicación en el mercado de destino, la prueba de mercado allí del producto o servicio y la selección de clientes potenciales en el mercado emergente. Este proceso, que suele durar entre seis u ocho meses, está ceñido a un país de destino. GlobalMEX es el siguiente servicio de Globalider, que consiste en una misión comercial exterior, de cuatro días de duración, en la cual personal de este nuevo colaborador de Feim acompaña o representa al empresario en entrevistas con potenciales clientes.

Para terminar, ofrece la posibilidad de llevar a cabo la externalización de la oficina hacia mercados emergentes. La empresa decide entonces si desea disponer de una oficina de representación permanente, con un equipo comercial y de postventa propio o de Globalider. “Una empresa tarda una media de un año y medio en posicionarse en un mercado nuevo -afirma Rebeca Ramos, gerente territorial de Globalider-. El porcentaje de éxito de implantación de negocios en el extranjero es bastante alto”.