Revista
Bosch ha cerrado el ejercicio económico 2024 en España creciendo un 3,5% tras registrar los 2.471 millones de euros en ventas netas totales, incluyendo la facturación de las empresas no consolidadas y los suministros internos a las sociedades filiales. En cuanto a las ventas consolidadas de la compañía en el mercado local experimentaron un retroceso del 1,4% hasta los 2.488 millones de euros.
La inversión del grupo en nuestro país alcanzó los 50 millones de euros y la plantilla aumentó en unas 50 personas, situándose, a 31 de diciembre de 2024, en torno a los 7.900 empleados.
“Queremos aprovechar oportunidades de mercado en áreas estratégicas para Bosch tales como la transformación de la movilidad, con nuestras plantas en Madrid y Aranjuez a la cabeza; la economía del hidrógeno, donde España puede y debe jugar un papel fundamental en Europa; o los servicios de movilidad que desarrolla nuestra división Service Solutions en sus sedes de Barcelona, Vigo y Madrid”, señala Javier González Pareja, presidente del Grupo Bosch para España y Portugal.
El grupo avanza en su Estrategia 2030 para fortalecer su posición competitiva, a pesar de que el entorno de mercado supuso un significativo freno al crecimiento durante el año pasado. Con 90.300 millones de euros, generó el pasado año un 1,4% menos de cifra de negocios que el año anterior, o un 0,5% menos, una vez ajustados los efectos del tipo de cambio. El EBIT operativo alcanzó los 3.100 millones de euros (2023: 4.800 millones de euros), mientras que el margen EBIT fue del 3,5%.
Con una tasa de inflación normal de entre el 2% y el 3%, la compañía aspira a lograr un crecimiento anual medio de entre el 6% y el 8% hasta 2030. En el primer trimestre de 2025, logró aumentar sus ventas interanuales en un 4%, tanto en euros como ajustadas al tipo de cambio. El grupo mantiene como objetivo alcanzar un margen del 7% en 2026. Para mantener el éxito en un contexto de mercados y tecnologías cambiantes, seguirá trabajando intensamente en costes y estructuras, centrándose en las áreas de negocio rentables.
“Como líder tecnológico global, estamos plenamente comprometidos a aprovechar audazmente tanto nuestras fortalezas como nuestro alto nivel de innovación”, afirma Stefan Hartung, presidente del consejo de administración de Bosch.
A pesar de la inestabilidad global, la acción climática sigue siendo una preocupación fundamental para Bosch. La compañía lo subraya con nuevos objetivos del alcance 3 para 2030, que buscan reducir aún más las emisiones de carbono fuera de su ámbito de influencia directa, como las derivadas del uso de sus productos. Independientemente de sus objetivos de crecimiento, Bosch quiere duplicar para entonces su meta correspondiente de reducción de CO2, pasando del 15% al 30% respecto a 2018.