Bruguer, estas Navidades, ha querido contribuir, a través del color, en la felicidad de las familias que visitan el Centro Penitenciario Brians 2, en Barcelona. La marca ha realizado una donación de pintura para colaborar en el proyecto de mejora de los diferentes espacios de convivencia entre padres e hijos/ as con el objetivo de potenciar los vínculos afectivos entre las familias.

En el año 2016, el Centro Penitenciario Brians 2 creó un “Plan de Participación” bajo la premisa de llevar a cabo una intervención integral en todo el centro que generara una dinámica social y un clima similar, en cuanto a normas, valores, hábitos y formas de interacción, al de cualquier colectivo social normalizado dentro del marco legal y de seguridad.

El Grupo de Responsabilidad Parental del centro trabaja en implementar experiencias prácticas participativas para preservar el bienestar y el futuro de las familias de las personas internas. Uno de los principales proyectos consiste en la mejora del departamento de comunicaciones, formado por los espacios de convivencia donde los padres se encuentran con sus hijos. Aprovechando la época Navideña y la magia de estas fechas, se han realizado diferentes intervenciones artísticas en los talleres creativos del Centro, con el soporte de Bruguer, para darles la bienvenida a los más pequeños con un recorrido repleto de mensajes de luz y color hacia las familias.

“Agradecemos profundamente a Bruguer su colaboración en este proyecto, que nos ha permitido impregnar de alegría y amor todos los espacios en los que los niños y niñas visitan a sus padres. Esta Navidad todas las familias pueden reencontrarse rodeados de mensajes alentadores y llenos de color” ha señalado Brigit Blazquez, directora del Centro Penitenciario Brians 2.

Bajo el claim “Ven al color”, Bruguer aboga por el poder regenerador del color y su capacidad de transformar la vida de las personas. Sandra Ramos, directora de RRHH de Akzo Nobel Coatings S.L., afirma que “colaborar en mejorar la vida de las personas a través del color, forma parte del ADN de la compañía. Para nosotros, la pintura es mucho más que un mero material para decorar nuestro hogar, creemos en su poder revitalizador y su capacidad para transformar comunidades e influir en cómo percibimos el mundo. Por ello, nos satisface profundamente contribuir en este tipo de acciones solidarias, en las que el color puede reforzar y potenciar los vínculos afectivos entre padres e hijos y garantizar un futuro mejor para todas las familias”.
Esta iniciativa se suma al resto de acciones de responsabilidad social que lleva a cabo la compañía, como por ejemplo, su icónico programa de donación de pintura conocido como Let’s Colour, a través del cual ayudan a familias y comunidades necesitadas a crear entornos felices en los que vivir. A día de hoy, el proyecto social ha transformado la vida de más de 68 millones de personas de todo el mundo.